Recorrido: 3 km ida y 3 km vuelta
Nivel de dificultad: Media
Apto para familias: Sí, con niños acostumbrados a caminar
Duración aproximada: 2 a 3 horas ida y vuelta
Acceso más cercano: Carretera Austral, 22 km al sur de Puyuhuapi
Un encuentro cara a cara con el glaciar suspendido en el cielo
Llegar al inicio del Sendero Ventisquero Colgante es como abrir una ventana al corazón de la Patagonia verde. El Parque Nacional Queulat, famoso por sus bosques siempreverdes y su humedad casi mágica, recibe al visitante con un aire fresco que parece recién salido del glaciar. El acceso está bien señalizado desde la Carretera Austral, y ya en el estacionamiento, se escuchan los rugidos lejanos del hielo desprendiéndose, como si la montaña respirara.
El sendero comienza suavemente, cruzando puentes de madera y rodeado de lengas, coigües y helechos gigantes. A medida que se avanza, el camino gana altura, y cada paso ofrece nuevas postales: cascadas que se descuelgan desde lo alto, aves que revolotean entre las ramas y, en los días soleados, un juego de luces que atraviesa el follaje.
El momento en que el paisaje te deja sin palabras
Tras poco más de una hora de caminata, el bosque se abre y ahí está: el Ventisquero Colgante, un glaciar colgado entre dos riscos, del que caen torrentes de agua que parecen lanzarse al vacío. Es imposible no quedarse en silencio. La pasarela mirador permite observarlo de frente, con una vista que mezcla el blanco del hielo, el verde de la vegetación y el azul profundo de la laguna formada por el deshielo.
Muchos visitantes optan por sentarse en las bancas del mirador y dejar que el tiempo pase lentamente, escuchando el estruendo de los bloques de hielo que caen. Es un espectáculo vivo, siempre cambiante.
Consejos prácticos para disfrutar la experiencia
- Mejor época para ir: de noviembre a abril, cuando el clima es más estable y el sendero está seco.
- Ropa recomendada: impermeable y en capas; el clima puede cambiar en minutos.
- Entrada: se compra en línea en www.pasesparques.cl o directamente en el acceso (sujeto a disponibilidad).
- Recomendación: llevar agua y snacks, no hay venta de alimentos dentro del sector.
Si te animas a vivirlo, este sendero no es solo una caminata: es un encuentro íntimo con uno de los glaciares más icónicos de la Carretera Austral. Cada paso es parte de una historia que el Parque Nacional Queulat sigue escribiendo desde hace miles de años.
